viernes, 22 de julio de 2011

Governors Island y Staten Island

Governors Island es una pequeña isla frente a Manhattan que se abrió en marzo de este año, así que tanto los neoyorquinos como los turistas la están descubriendo. Incluso en las guías de viaje de hace un año no aparece, pero sin duda es un lugar muy recomendable de visitar.

Para llegar hasta allí tomamos el ferry gratuito que sale de South Ferry (el metro lleva el mismo nombre), en el embarcadero que está al lado de la que va a Staten Island (está por la zona dónde uno va a tomar el ferry a la Estatua de la Libertad)


La embarcación que lleva hasta allí solo sale los fines de semana (viernes, sábados y domingos, y los lunes festivos), nosotros fuimos un viernes. El viaje dura unos 10 minutos ya que está muy cerca, eso sí hay que ir puntual sino te tienes que esperar al siguiente o a veces se llena, pero el día que fuimos no había mucha gente. La isla permanece abierta hasta del 25 de mayo al 25 de septiembre. Los viernes se puede visitar de 10:00 a 17:00, (el ferry sale cada hora y el último hacia la isla sale a las 15 h.), los fines de semana y lunes festivo la visita es hasta las las 19:00 h.
Para ver los horarios y actividades en la isla, entra a su página web pinchando aquí.

Bueno llegar a la isla es dejar atrás por unas horas la vida agitada de la Gran Manzana ya que en Governors hay mucho espacio verde, familias, bicicletas (no hay vehículos privados) y sobre todo hay una vista genial de la parte sur de Manhattan y de la Estatuta de la Libertad.

Tengo que aclarar que cuento con una lente 70-300mm por eso la estatua se ve así de cerca, pero aun así la fotos salen bien ya que Petri tiene una cámara de las compactas, una Sony, con lente de 5x óptico y tiene buenas fotos, como esta por ejemplo en la que se puede ver la parte sur de Manhattan y a unas chicas tomando el sol en la isla, por cierto si quieres pillar las hamacas gratis hay que ir temprano porque cuando nosotros llegamos, a eso de las 13:00 ya no había (y hay unas cuantas)


Como ya conté, los viernes hacen un préstamo gratuito de bicicletas durante una hora, que se pueden coger sólo hasta las 15:00 h, nosotros tampoco llegamos a pillarlas, así que recorrimos a pie la isla. Ni bien llegamos y luego de ver el castillo, que está yendo por el lado derecho saliendo del embarcadero (hay señales indicando lo que se puede ver) fuimos hacia la zona de picnic, hay unas casetas, pero como habíamos llevado un mantel, pues hala!, a comer en el pasto.


Que por cierto comida sana era, ya que el pan de molde es integral y lleva pipitas, los bollos son de zanahoria (los compramos en ShopRite a 1 dólar) y la bolsa es de verduras tipo papas fritas que decía Fat 0, osea grasa cero, vamos que todo lo que uno compra en USA dice Fat 0 y después no se como están tan gordos. Petri se compró una Pepsi en un puestecito ambulante que había por la zona de picnic, que lo atendían una pareja de rastas muy amables y a quienes hicieron un reportaje en el New York Times, a menos eso fue lo que vimos en la fotocopia que tenían pegado en su puesto.

En la isla también hay minigolf, exposiciones, y varias actividades, algunas pagando, otras gratis, para ello revisen en calendario en su página web.

Staten Island

Como nosotros ya conocemos la Estatua de la Libertad (la hemos visto en viajes separados años atrás) decidimos no ir en esta ocasión, sobre todo porque para ir hasta el monumento tienes que pasar por un control de aduana como en el aeropuerto, y pagar. Así que otro día tomamos el ferry gratuito a Staten Island que pasa cerca de la estatua, como para tirar un par de fotos.


Hay que situarse al lado derecho del ferry y mejor en la parte de arriba, el viaje dura 20 a 25 minutos apróximadamente y desde el barco también puedes hacer fotos de los edificios de South Ferry.


Luego de unos minutos de la partida, ves al lado derecho la estatua, así que ten a mano la cámara y lanza las que puedas.


Una vez que llegamos a Staten Island, nos fuimos un parque que está a la derecha del puerto, en Bank st. caminamos un poco hasta encontrar una banca y nos sentamos a contemplar el panorama bebiendo un té orgánico que compramos en una tienda del terminal.




En la isla no exploramos más, nos quedamos un buen rato en la banca disfrutando del panorama, no había mucha gente en la zona y también nos pareció un buen lugar para hacer la merienda, pero ojo hay que revisar el horario del ferry antes de ir.

No hay comentarios:

Publicar un comentario